Víctor Díaz: «Vivir de esto, para mí, es triunfar»

El próximo 29 de junio comienza en Tenerife la gira española de My Fair Lady tras diez años de ausencia en los teatros españoles. Con motivo de su estreno, hablamos con el actor Víctor Díaz que encarna el personaje del joven Freddie Eynsford-Hill.

Tras la despedida de Los Miserables en Barcelona nos comentaste que posiblemente se confirmaría algo relacionado con My Fair Lady y, ahora, aquí estás volviendo a interpretar al joven galán.

Ya estuve hace diez años en la anterior producción y, efectivamente, se confirmó que de nuevo vuelvo a interpretar a Freddie Eynsford-Hill. Me siento muy feliz por poder volver a estar en el escenario con Paloma [San Basilio], con mi hermano Carlos Solano y ser dirigido por Jaime [Azpilicueta]. Es un auténtico lujo. Jaime es un director que comprende perfectamente esta función, hila muy fino y con el que aprendes mucho. Todo son buenas palabras para esta producción. Además, es un momento muy difícil para hacer teatro musical en este país con todo lo que está sucediendo. Somos muy conscientes de que cada entrada que se venda, hay que valorarla y por eso mismo vamos a esforzarnos lo máximo posible.


Además, cada vez hay un mayor número de jóvenes espectadores que apuestan por este género y que ahorran sólo para poder asistir a ciertos espectáculos.

Cuando empecé, hace veinte años en la primera producción de Los Miserables, realmente éramos muy poquitos los que nos dedicábamos al teatro musical y había muy poco público. En esos momentos, la mayoría del público era seguidor de zarzuela. Ahora, veinte años después, hay una legión de fans que se saben todos los musicales, conocen todo el repertorio y a todos los artistas que trabajamos en el musical. Ha sido un trabajo lento, pero muy gratificante.

De hecho, cuando comenzaste en My Fair Lady comentaste que habías alcanzado tu culmen profesional compartiendo cartel con Sacristán y San Basilio…

En ese momento pensé que era a lo máximo que podría aspirar: estaba en el mejor musical jamás escrito, en el clásico de los clásicos, y con el mejor reparto posible. Nunca pensé en volver a repetirlo. ¿Ahora cómo me siento? Me siento todavía mejor que hace diez años para este papel en concreto puesto que las edades se han equilibrado más y Paloma está incluso mejor que entonces.

Mencionando las edades no pasa desapercibido que los personajes de Eliza y Freddie son muy jóvenes e inocentes.

Intentamos retomar esa inocencia perdida. Esta obra es muy terapéutica porque te hace retomar esa inocencia, ese candor y ese enamoramiento a primera vista de Freddie con Eliza… Ese sentimiento que es muy raro que ya me pase como persona [risas]… pero nunca se sabe.

En tu vida también es muy importante tu faceta como cantante lírico, como tenor. ¿Hay un equilibrio entre ambas disciplinas o quizás haya una de ellas que predomina sobre la otra?

Trabajar, para mí, es estar contento. Vivir de esto, para mí, es triunfar. Yo empecé en el lírico y le tengo mucho cariño. Cuando canto lírico siento una energía muy especial. El musical me ha dado una faceta más actoral.

¿Cuándo estás en el musical qué es lo que más echas de menos del lírico?

Muchas veces cuando estoy ensayando imposto más voz de la que debería y me corrigen. Entonces hay que recoger la voz y algunas veces te sientes más encorsetado, pero tengo la gran suerte en My Fair Lady de cantar un tema clásico a la manera de los años cincuenta que guarda mucha relación con el lírico.

Escena en la que Freddie espera a las puertas de casa de Eliza, ¿verdad?

Sí. Es el momento en que me quedo solo en escena. Es un momento mágico porque estoy solo con el público, el público está pendiente de mí, de mis movimientos y, sobre todo, de mi voz. Entonces, en ese momento, hay que relajarse, disfrutar y mostrar al público tu alma.

Ahora estás volcado con la gira de My Fair Lady, pero ¿tienes algún otro proyecto en mente?

De momento cuando te metes en gira no puedes pensar en nada más. Tengo algún proyecto discográfico sobre todo para Japón. Desde 2001 he ido en varias ocasiones y la última vez fue para ayudar a las víctimas del tsunami del año pasado. Conseguimos ayudar y me siento muy orgulloso de haber participado en este proyecto solidario. El próximo proyecto que haga en Japón va a ser de otra manera. Guardo mucha relación y mucho cariño a este país.

¿Qué esperas de la gira?

Pues espero tener lleno absoluto todos los días. Creo que vamos con la superestrella de los musicales que es Paloma San Basilio y que la gente tiene muchas ganas de verla. El público tiene muchas ganas de ver My Fair Lady ya que han pasado más de diez años desde el estreno y tanto la gente que se acercó a Madrid en su día como aquellos que no han podido verlo van a querer estar allí con nosotros.

Te deseamos muchísima suerte. Sin embargo, nos queda una última pregunta: ¿te veremos en Madrid interpretando a Freddie?

Esperemos que sí y que el musical tenga tan buena acogida que tenga una pequeña temporada en Madrid. Después, América. ¡Vamos a ver qué pasa!

Maldito Lunes
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