[Título del musical], actualidad teatral

A dos valientes y fracasados escritores de teatro, les llegan noticias sobre un nuevo Festival madrileño de teatro musical para el que se buscan nuevas propuestas originales. Sin nada que perder, y tan sólo con tres semanas por delante, ambos deciden contar con la ayuda de dos de sus mejores amigas.

De mano de Bimon Producciones y dirigido por Rodrigo Chiclana, llega la adaptación al castellano de (Title of Show). Un libreto original de Hunter Bell con música y letras de Jeff Bowen presentado en 2004 sin mucha pretensión inicial. Pese a ello, logró ganar varios Obie Award —premios concedidos a las producciones off-broadway y off-off-broadway neoyorquinas— y estar nominado a mejor libreto musical en los Tony Award.

Toni Blaya, Ángel Muñiz, Mayte Gete y Mamen Márquez son el abanico de actores que conforma el elenco de esta obra. Acompañados en todo momento por el pianista Saimon Simonet, cuentan el periplo al que se somete una idea hasta que se convierte en un musical de pequeño formato. El conjunto de actores y las breves intervenciones de Simonet garantizan sonrisas y buen humor. Mayte Gete, por su parte, se gana al público asistente gracias a su naturalidad, su irreverencia y ese toque de vulgaridad que últimamente parece gustar tanto al espectador medio.

La magnífica adaptación del libreto original es digna de mención. Alusiones al panorama teatral español e internacional, guiños inesperados a profesionales del sector o menciones a todo aquel que es alguien en estos momentos en el ámbito del arte dramático, son algunas de las piezas que encajan perfectamente para hacerle pasar a uno un rato divertido. No obstante, justo esa parte del engranaje puede convertirse en un handicap si se desconocen por entero dichos aspectos.

El texto, quizás algo largo y falto de ritmo en un par de ocasiones, tiene moraleja. Habla de los sueños y de cómo algunas personas cercanas son capaces de frustrar la inspiración de los autores o censurar sus creaciones. Vampiros, los denomina. Individuos que abundan en época de crisis y cuya sola mención es una auténtica novedad que, sumado a ese sabor off-Gran Vía y la gran adaptación a la escena teatral española, hace que la producción sea justa merecedora de una oportunidad.