Zark es un mago que ha perdido sus poderes y a su amada. La historia transcurre en un teatro abandonado habitado por una heterogénea serie de personajes estrambóticos e incomparables acróbatas. Zark se topará con «las mutantes», cuatro sirenas tan siniestras como fabulosas, que están decididas a desviarlo de su búsqueda.
El Cirque Du Soleil representa lo que deberían ser todos los circos modernos: una mezcla perfecta entre arte, entretenimiento, música y deporte. Sus montajes son siempre sorprendentes, con una calidad escénica y dramática cuidada al detalle y, por supuesto, Zarkana no ha sido una excepción.
Zarkana es el espectáculo circense por antonomasia donde artistas, música, escenografía, coreografías, acrobacias y risas son todo uno. Se trata de una ópera rock donde el maestro de ceremonias nos guía con sus canciones a través de los diferentes escenarios y personajes hasta el culmen de la historia de amor que reprime su espíritu.
Esta producción se ha creado para grandes espacios y esta particularidad es, a su vez, su mayor inconveniente. Cuanta mayor es la distancia al escenario, menor es la capacidad que tenemos de abstraernos en su atmósfera y disfrutar de su magnífica puesta en escena ya que ciertos números quedan completamente deslucidos al no poder disfrutarlos en su plenitud.
Sin embargo, Zarkana es un espectáculo que no hay que perderse si se es amante de la música, el arte y el circo en su máximo esplendor.