Allan es un crítico de cine que mantiene conversaciones imaginarias con Humphrey Bogart. Cuando su esposa le abandona, sus amigos Frank y Linda tratan de ayudarle a encontrar pareja, con resultados en general desastrosos.
Dirigida por Tamzin Townsend, es una comedia de buen gusto, ingeniosa, inteligente y con un punto de irreverencia que la hace imprescindible. Revela una visión de las relaciones humanas con filosofía, sentido del humor y cierta ironía sin caer en lo superficial.
Lo más interesante de la obra es el elenco de actores que la suscriben. Un texto de un autor como Woody Allen no se merece menos. María Barranco, José Luis Alcobendas, Beatriz Santana y Javier Martín dan vida a los diferentes personajes que acompañan a Allan Felix, interpretado por Luis Merlo, en su periplo para intentar conquistar a una mujer que le ayude a olvidar el abandono sufrido, como si del mismísimo Rick Blaine se tratase. Por supuesto, sin conseguirlo, ya que dicha empresa se torna complicada al tratarse de un individuo neurótico, depresivo y con una cierta obsesión por seguir, a regañadientes, los consejos de un galán imaginario.
Luis Merlo consigue meterse en la piel de una persona socialmente incompetente de manera fantástica, aunque se vislumbra un deje de otros personajes a los que ha dado vida. Por su parte, María Barranco está espléndida encarnando a Lina, una mujer vivaracha, amistosa y con un lado oscuro que es capaz de lidiar con alguien como Allan.
Tócala otra vez, Sam sigue manteniendo éxito de taquilla en esta nueva temporada que se representa en el Teatro Infanta Isabel desde el pasado 26 de enero.