«Una avería en su flamante Studebaker color cereza obliga a Alfredo Traps a aceptar la hospitalidad de un anciano caballero que vive sólo con su ama de llaves en una casa perdida. Traps es invitado a compartir una cena con un grupo de vetustas amistades… y comienza el juego».
La obra dirigida por Blanca Portillo y adaptada al teatro por Fernando Sansegundo ha vuelto a Madrid por tiempo limitado tras el éxito que tuvo a principios de año. Éxito que, por lo que se puede apreciar, mantiene e incluso incrementa durante el tiempo que ha estado de nuevo en la capital.
Una buena dirección, una preciosa escenografía (Andrea D’Odorico) y un magnífico elenco de actores perfectamente caracterizados nos sitúan en una casa señorial donde los anfitriones tienen una peculiar forma de tratar a sus invitados, presentar la comida y terminar la velada. Emma Suárez, José Luis García Pérez, Asier Etxeandía, Fernando Soto, José Luis Torrijo y Daniel Grao nos dan a conocer a unos personajes quizás algo enrevesados pero con una profundidad y una personalidad arrolladora que consiguen no dejar a nadie indiferente.
La Avería es una historia que invita recapacitar sobre el papel de nuestros mayores en la sociedad, la actuación de los jóvenes en vistas de mejorar su estatus en la vida y decenas de distintas reflexiones. Si algo consigue esta adaptación del cuento de Friedrich Dürrenmatt es hacernos meditar y considerar que toda acción tiene una consecuencia.
Reconocimiento 4.0 Internacional