Creada en 1998 por el bailarín moscovita Victor Smirnov-Golovanov, los escenarios españoles no habían podido disfrutar de la primera compañía privada de ballet rusa hasta el momento.
Tras los objetivos de preservar el patrimonio tradicional del ballet clásico ruso, el estilo ruso de la coreografía clásica y mantener la disciplina artística de una compañía de alto nivel, el Moscow City Ballet pretende acercar tres de sus piezas más conocidas al público madrileño.
Hasta principios de agosto, los espectadores podrán elegir entre tres obras diferentes, pero con una temática única: el amor. Romeo y Julieta, La bella durmiente y El lago de los cisnes, adaptadas y dirigidas por Smirnov-Golovanov, son la selección con la que intentarán enamorar al espectador.
Conscientes de la importancia de la escenografía y el vestuario, se presta especial mimo a estos aspectos, así como a su iluminación, para lograr sumergir al auditorio al completo en la atmósfera propicia para su deleite.
Lilia Orekhova, Alevtina Lapshina, Talgat Koshabaev y Daniil Orlov son los cuatro solistas que forman parte de esta compañía de 50 bailarines que se mantiene en todas las producciones dándole al espectáculo unidad y compromiso.
Así, Romeo y Julieta podrá verse desde el 3 al 8 de julio en el Teatro Compac Gran Vía, obra a la que seguirá El lago de los cisnes que se representará del 10 al 29 de julio. Mientras, para poder ver La bella durmiente habrá que esperar hasta el día 31 y se mantendrá como despedida hasta el 5 de agosto.