«Cuando tienes 10 años, te llevan a la cama y te explican un cuento. Cuando tienes 20 años, te explican un cuento y te llevan a la cama. Y cuando pasas la barrera de los 30 ya dices, «déjate de cuentos y llévame a la cama»».
A medida que una mujer va haciéndose mayor, envejeciendo para que nos entendamos, parece que sólo existen dos vertientes posibles a escoger de cara al futuro próximo: echar la vista atrás pensando en qué se hizo o qué se dejó de hacer; o bien, sonreírle a la vida y reírse con humor de lo que ha sido, lo que es y lo que puede ser.
Partiendo de esta segunda opción y bajo la dirección de Edu Pericas, se representa la segunda temporada de esta comedia de corte ácido interpretada por Meritxell Huertas, Anabel Totusaus y Ota Vallès en el Nuevo Teatro Alcalá.
Si bien los treinta parecen ser los nuevos veinte, nuestras tres intérpretes dan vida a un grupo de amigas que realmente no sabe cómo enfrentarse al hecho de que la treintena quedó bastante atrás en su vidas. Mujeres sin ningún tipo de control sobre sus lenguas, pensamientos o confesiones que hacen llegar al público todo aquello que tienen en la cabeza a golpe de descaro e indiscreción.
El montaje entremezcla el monólogo con animados parloteos dividiendo de esta forma el ritmo de la puesta en escena. Se pasa así de la presentación de los personajes y sus anhelos, al despiporre desencadenado de la propia interacción de este variopinto grupo de mujeres. Todo ello enmarcado en un caótico revoltijo creado a partir de una escenografía que enseña más de lo que debe, un vestuario que tienda a ajustarse a los encantos femeninos y una relación de amigas capaz de poner nervioso al más calmado.
Confesiones anhelantes, absurdas, disparatadas, desesperadas, subidas de tono, llenas de amargura, de histeria contenida y, ante todo, salpicadas de la perspectiva que dan los años ante un destino imparable e incansable ante el que deciden burlarse para arrancar una sonrisa al espectador.
Reconocimiento 4.0 Internacional