«Ceniza», miserias familiares

Un padre y su hijo se reencuentra años después por la muerte de la madre. Un encuentro obligado donde ajustarán cuentas pendientes. Poco a poco la tragedia inicial va equilibrándose con gotas de humor hasta desembocar en una perfecta sinergia entre ironía y sentimiento, entre drama y comedia. Un relato sin escrúpulos capaz de convertir un pedazo de historia en ceniza.

Escrita por José Pascual Abellán (Locas) y dirigida por Lluís Elías, Ceniza llega a la Sala Dos del Teatro Fernán Gómez para narrar un relato sobre rencillas familiares y asuntos pendientes.

Interpretada por Guillermo Montesinos y Antonio Campos (Golfus Hispánicus), acompañados en cierto momento de la voz de Paca Aguirre, el texto se presenta en principio como un drama familiar donde las diferencias entre padre e hijo son más que considerables. Sin embargo, a medida que se sucede la historia esta se ve salpicada por tintes cómicos, situaciones surrealistas y extrañas manías que aligeran la carga emocional inicial.

La trama se presenta en dos vertientes muy diferentes. Por un lado, se juega con algo tan conocido para el público como son las complicadas relaciones familiares. Por otro, la exposición de la propia conciencia del personaje en momentos de ora auténtica introspección, ora confesiones a voz en grito. Todo ello ayuda a plasmar la verdadera naturaleza de ambos protagonistas a medida que avanza la narración.

A pesar de que el ritmo es en determinados momentos inconstante en escena, Montesinos consigue convencer al público aportando los momentos más divertidos y entrañables en la sala. Así, se contrapone con un Campos que llena la escena con su presencia, pero que, no se sabe si por propia decisión de dirección debido a la propia naturaleza del personaje, en ocasiones parece desinflarse frente a su compañero de reparto.

Asimismo, es curioso el hecho de que la propia escenografía cuente su propia versión de la historia desde el primer momento. Pequeños detalles ponen de manifiesto una realidad que, aunque se intuya gracias a su presencia en la escena, no sale a relucir hasta el último momento.

Así, Abellán pone sobre las tablas su segunda obra en una sala donde la cercanía con el público le imprime un carácter especial a esta tragicomedia y donde errores y aciertos se presentan como sutiles confidencias.

Maldito Lunes
Maldito Luneshttps://www.malditolunes.com
La mejor manera de comenzar la semana es vivir en nuestra propia banda sonora ♥

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.